La Gracia y el favor de Dios nunca nos ha desamparado, hemos vivido como familia diferentes situaciones en las que parece que ya no hay una salida, y El Señor en su infinita misericordia siempre nos extiende su mano de amor.
Podemos dar fe y testimonio del Poder de Dios, cuando todo parece difícil, cuesta arriba. El Señor nos sorprende.
En medio de la crisis, de la enfermedad el amor y favor del Padre siempre ha estado presente en nuestra familia y hogar.
Como familia estamos muy contentos y agradecidos de permanecer a la Familia de Cristo, Asistimos a cada reunión de la Iglesia no por obligación, sino por gratitud al Señor.